Proveniente desde la ciudad de Jaén donde había estado pasando unos días llegué a la provincia de Málaga con la intención de recorrerla en profundidad durante la semana en la que estaría por allí. Iba a ser mi segunda vez viajando por la provincia, tras el viaje de hace unos años a la Costa del Sol donde ya pude ver algunos de los atractivos de esta provincia. En esta ocasión, repetiría algunos de ellos, y aprovecharía para descubrir otros nuevos, tanto de la provincia de Málaga como de los alrededores, con pequeñas escapadas a Setenil de las Bodegas (Cádiz) y Gibraltar.

Sin más, os dejo lo que dio de si la ruta de una semana por la provincia de Málaga y alrededores. Un viaje cómodo y para repetir sin dudas.

Ruta de una semana por Málaga y alrededores

Día 1: Puerto Banús y Marbella

Alquilamos un apartamento en Puerto Banús, considerada la cuna de oro de la Costa del Sol. Famosa por su puerto deportivo, y especialmente por los yates, coches y tiendas de lujo que se agolpan a su alrededor, Puerto Banús nos sirvió de campamento base para movernos por el resto de la provincia.

De reducido tamaño y con nombres de calles de personajes faranduleros de Marbella tan ilustres como Antonio Banderas o Julio Iglesias, Puerto Banús puede recorrerse fácilmente en unas horas. Además de su famoso puerto, la Plaza Antonio Banderas, el boulevard de la fama o la estatua de la Victoria son algunas de las cosas imprescindibles que ver en Puerto Banús.

La tarde la dedicamos a conocer Marbella, sin duda uno de los puntos más famosos de la Costa del Sol. Sigue siendo un hervidero de famosos y gente con dinero, aunque las famosas fiestas marbellís de los años 90 han quedado atrás. Sin embargo, Marbella sigue teniendo la magia de los pueblos costeros de Andalucía con un casco histórico lleno de callecitas y plazas con mucho encanto. Es una auténtica delicia pasear por su casco viejo y disfrutar de una terracita en alguno de sus rincones.

Día 2: Nerja y Frigiliana

El segundo día de esta ruta por la provincia de Málaga y alrededores nos llevaría hasta Nerja y Frigiliana, dos de sus pueblos más famosos. Nerja se hizo famosa por servir de escenario de la serie Verano Azul allá por los años 80, y hoy, además de playas y rinconcitos con encanto, es famosa también por tener una de las cuevas más impresionantes que he visto nunca y que es considerada Bien de Interés Cultural desde el año 2006.

Una vez recorrido el corazón del pueblo nos acercamos hasta la pedanía de Maro para visitar la famosa Cueva de Nerja, y disfrutar de este espectáculo de galerías, estalactitas y estalagmitas. Hace unos años durante otro viaje por la Costa del Sol ya pude disfrutar de ellas, y en esta ocasión a pesar de repetir visita, volví a salir igual de impresionado de sus enormes galerías. Merece mucho la pena su visita.

Por la tarde dejamos Nerja y nos acercamos a conocer Frigiliana, pueblo blanco perteneciente a la asociación de los pueblos más bonitos de España. Famoso por su miel de caña, recorrer sus calles es un gustazo. Pequeñas, empedradas, blancas y con un montón de rincones llenos de encanto. Además su fábrica de miel de caña, es la única de este tipo en toda Europa. Visita muy recomendable que junto a su cercanía con Nerja la hace ideal para realizar el mismo día.

Día 3: Ronda, Setenil de las Bodegas y Júzcar

El tercer día venía con la agenda llena. La idea era acercarnos a conocer Ronda, y por cercanía, Setenil de las Bodegas, perteneciente a la provincia de Cádiz. Además, incluso teníamos pensado una pequeña parada en Júzcar a la vuelta si nos daba tiempo.

Ronda es uno de los pueblos con más encanto de la provincia de Málaga. Su casco antiguo está situado sobre un profundo desfiladero, algo que nos va a permitir bonitas vistas de toda la serranía de Ronda. Destaca especialmente su Puente Nuevo, una de las imágenes por excelencia de la ciudad, el parque de la Alameda y por su puesto, su plaza de toros, considerada una de las más antiguas plazas de toros de España. Es típico probar el rabo de toro, uno de los platos estrella de su gastronomía.

Tras Ronda nos acercamos a Setenil de las Bodegas, a escasos 20 kilómetros, y perteneciente a la provincia de Cádiz. Setenil de las Bodegas pertenece a la Asociación de los Pueblos más bonitos de España y forma parte de los famosos pueblos blancos de Cádiz. El pueblo se recorre fácil en unas pocas horas, destacando sus cuevas y sus calles bajo las grandes rocas.

Acabamos el día dando un pequeño paseo por Júzcar, conocido popularmente como el pueblo pitufo. Esto es debido al color azul de las paredes de todos sus edificios, una iniciativa secundada por todo el pueblo para atraer al turismo. De hecho pueden verse referencias a varios de estos personajes por las fachadas y rincones del pueblo.

Día 4: Málaga

Primer acercamiento a la bonita ciudad de Málaga, en lo que sería mi segunda vez en la ciudad. Visita a algunos de sus imprescindibles como su catedral, el Pimpi o la Vieja Casa de Guardia. También mucho callejeo por el corazón del casco viejo. Y como no, también aprovechamos para comer rico en alguno de sus restaurantes recomendados y conocer sitios nuevos, como el Mercado Central o la estatua y el semáforo a Chiquito de la Calzada. Un día nunca es suficiente en Málaga por lo que volveríamos más adelante.

Día 5: Gibraltar

Aprovechando que no andábamos lejos, este día nos acercarnos a Gibraltar. Tenía muchas ganas de conocer este trozo de tierra perteneciente a Reino Unido y poder subir al Peñón. La verdad que el día mereció la pena, pues Gibraltar me recordó a mi querida Inglaterra pero con aires del Sur y cierto encanto. Además, el recorrido por el peñón, lleno de visitas interesantes para hacer, resultó toda una experiencia con los macacos merodeando permanentemente a cada paso que das. Una excursión totalmente recomendable si estás por la zona.

Día 6: Málaga de nuevo

El sexto día de la ruta por la provincia de Málaga y alrededores lo dedicamos de nuevo a su capital. Nos habían quedado cosas pendientes de visitar por lo que decidimos darle un segundo día a la ciudad. En esta ocasión visitamos el Museo Picasso, algo que en mi anterior visita a la ciudad no había podido visitar todavía, o la alcazaba, otro de esos lugares a los que tampoco había tenido oportunidad de subir hasta la fecha. Acabamos el día paseando por La Malagueta, otro de los imprescindibles de la ciudad.

Día 7: Marbella y vuelta a casa

El último día nos esperaba un largo viaje de vuelta por carretera. Eso si, aún aprovechamos a primera hora para hacer una pequeña parada de nuevo en Marbella y despedirnos de la zona con uno de sus emblemas más característicos: el arco de entrada a Marbella, uno de los pocos vestigios que aún quedan de la Marbella de Gil.

Y así acaba un viaje por la provincia de Málaga y alrededores donde hemos intentado conocer algunos de los puntos más emblemáticos de esta zona. Se ha quedado fuera de este viaje lugares que ya conocía como Antequera, el Caminito del Rey o Fuengirola, y otros nuevos para mi como Mijas. Tocará volver en el futuro, está claro, pues esta provincia tiene mucho todavía por descubrir.

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